Me acobardo y me hago pequeñita.

¿Recuerdas cuando escribías cartitas de colegio y tus letras preferidas eran APS, cuando te cortabas las venas para conseguir cualquier bobada, cuando pataleabas y llorabas porque no eras capaz de conseguir algo? Yo sí, si que lo recuerdo, apenas era una niña sin cabeza, sin razón, no sabía lo que hacía no pensaba en las consecuencias, y ahora que he crecido, que he madurado, que se porque camino he de tirar, me acobardo cual gallina al ver al zorro, me acobardo y me hago pequeñita, me hago insignificante.

Y volveré, volveré a escribir en este trozo de papel, y no para ahogar mis penas, sino para sacar a flote las alegrías. Porque no hay nada mejor en esta vida que enfrentarte a tus miedos, que llorar, que reír, que mentir y ser sincera al mismo tiempo [...]